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Actualidad / Económico

Transformar un local en vivienda

18/07/2019

Transformar un local comercial en una vivienda es una tendencia a la alza provocado por el cierre de locales después del aumento del comercio electrónico y el incremento de los precios del alquiler en la viviendas. Esta opción parece más asumible para encontrar un hogar y una oportunidad para las inmobiliarias e inversores por su elevada rentabilidad.

Madrid y Barcelona tienen disponible una gran oferta en locales y, todo y que la tendencia es fomentar el comercio de barrio, la realidad es que este al final, se concentra en dos o tres calles principales.

Transformar un local en vivienda está de moda y atrae a inversores, pero sigue siendo un porcentaje muy bajo y la principal barrera para el propietario es el tiempo. Si se quiere transformar un local en vivienda se tardan casi dos años a tenerlo listo para alquilar. Eso para el propietario supone una inversión de 35.000€ a 40.000€ que no se empieza a amortizar hasta los dos años, provocando que el propietario no se decida y haya tantos locales vacíos.

Fuentes del sector señalan que este negocio podría verse incentivado por las restricciones en las viviendas turísticas que se están dando en las grandes ciudades y que provocan la subida de los precios en los alquileres.

El origen de los locales convertidos en viviendas proviene de la Nueva York de los años 50, localizado en los barrios de Tribeca, Soho y el Barrio Oeste. Al tratarse de locales comerciales o despachos, el alquiler era más económico. Estudiantes y artistas comenzaron a alquilar estos espacios y darles una doble finalidad; vivienda y lugar de trabajo y, pasaron a llamarse loft (espacio sin compartimentos).

Según diversos estudios, el 75% de los locales visibles se han convertido en viviendas, pero no disponen de las licencias necesarias. El uso de un local como vivienda sin permisos es ilegal, no puedes empadronarte y la tasación es mas baja, por lo tanto el banco menos dinero puede prestarte. Hay que añadir que muchos de estos locales no disponen de agua, luz o gas dados de alta y pasado un tiempo esta gestión se complica ya que como local piden el certificado de Primera Ocupación o Primera Obertura y no se puede solicitar la cédula de habitabilidad, provocando que en Cataluña este local no se pueda alquilar como vivienda.